Monday, April 02, 2007

UNA TRIPULACION INEXPERTA

En la regata pasada el barco/velero "Luna" salio a la mar con una tripulación inexperta. En la proa, Thomas un muchacho originario de Bélgica, en año de intercambio y por primera vez en un velero. Ricardo por primera vez de escotero y con una experiencia de tres salidas previas. Estelita esposa de Ricardo en su segundo viaje en velero.

El viento se presento a tiempo cumpliendo una rutina que envidiaría el propio Federico Nietzsche. Hubo buen viento que se instalo rápido a una velocidad de aproximadamente 12 nudos, en el transcurso de la regata subió hasta los 15 nudos y en momentos las rachas alcanzaron los 19 nudos.

De inicio la mar estaba tranquila, sin mar de fondo y conforme arreciaba el viento se formo un oleaje respetable.

Ya en la bahía y navegando a vela le pedí a Estelita que tomara el timón y siguiera un rumbo fijo. Estelita tuvo la pericia y concentración para hacerlo. En la “prerregata” hicimos algunas prácticas: Algunos “tacs” (viradas por avante o con el viento de frente), trasluches (viradas con el viento en la espalda). Reglamos las velas de acuerdo a rumbos y vientos. En las escotas, Ricardo y en la proa, Thomas resolvieron todos los detalles resultado de las maniobras.

El recorrido incluyó una vuelta por el Sausal a donde fuimos sin incidentes. Dimos la vuelta a la boya del Sausal y tomamos rumbo a las boyas del puerto de Ensenada. A la altura de PEMEX. Estelita Ponce exclama:

-Se voltio el catamarán.

No lo pensé mucho

-OK vamos por el, pero a motor.

En cuanto cambiamos de rumbo Raúl del B/V “Morso”, se comunicó preguntando por la radio:

-¿Luna para donde van?

-Se voltio el catamarán y vamos acercarnos (le conteste).

En el barco/velero "Cisco 3" JR “copio” el mensaje e inmediatamente cambio al canal 16 de la Armada de México llamándolos:

-Armada de México, Armada de México, tenemos una emergencia…

Por nuestra parte bajamos el motor, arriamos velas y nos dirigimos directo al catamarán “pantoqueado” En el trayecto vimos al barco de rescate de motor turbina de la Armada de México que se dirigía muy veloz hacia el naufragio.

La Armada de México llego rápido y actuó con gran profesionalismo. Siempre estaremos agradecidazos con esta noble institución,

En el peine, un poco mas tarde, Yordi llego a visitarnos. Una hora después del incidente aun temblaba de frío. La temperatura del agua del mar en la bahía de Todos Santos probablemente estaba por los 16 grados centígrados. A esta temperatura en individuos sin ropa especial la hipotermia puede condicionar complicaciones serias como pérdida de la conciencia o infarto al miocardio (las lesiones y el tiempo de sobrevida varían de acuerdo a factores diversos como: El tiempo de exposición, la respuesta psicológica del naufrago, la complexión física, si porta chaleco salvavidas que le ayude a flotar, si trae ropa especial etc.)

Después de las maniobras de ese día y después de navegar con vientos superiores a los 15 n/h la tripulación del b/v "Luna" había perdido la calidad de inexperta.

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